La felicidad en Petra comienza con una sonrisa
La felicidad en la antigua ciudad de Petra comienza con una sonrisa. Los beduinos de los desiertos jordanos tienen las sonrisas más contagiosas. ¡Las pequeñas cosas se vuelven divertidas! “¡La vida es mucho mejor cuando sonríes!” Lo que a ti te puede parecer habitual, sigue siendo de interés para quienes viven en el desierto. Son estos pequeños y únicos momentos los que consiguen las sonrisas más contagiosas. La felicidad es una forma de vida. Tomas la decisión de ser feliz, y la felicidad vendrá naturalmente. Esto es especialmente cierto con los beduinos de los desiertos jordanos.
La felicidad es contagiosa en los desiertos jordanos. La vida es simple. ¡Las posesiones no lo son todo! En la cultura beduina, lo que importa es la relación. Viven una vida sencilla. Sus hogares son simples tiendas de campaña con pelo de cabra en algunos de los desiertos más duros. ¡Pero aquí, encuentran la felicidad! Una sabrosa taza de café árabe puede acompañar la puesta de sol. Se reúnen bajo las estrellas para disfrutar el uno del otro con una simple taza de té. El té de salvia es whisky beduino. Al levantarse temprano en la mañana, se prepara el té mientras todos observan la salida del sol. ¡La cultura beduina se centra en los demás! Tómese el tiempo para interactuar y establecer relaciones en el desierto de Jordania.
Cuando se le preguntó a un beduino qué lo hacía más feliz, respondió rápidamente con una gran sonrisa. "La vida es corta. No te lo pongas difícil”. (Abu Abdullah, un beduino que vive en Feynan) Esa es la respuesta más típica de un beduino en el desierto. Aquellos que han elegido quedarse en los desiertos de la vida, han encontrado la clave de la felicidad. ¡Eligen sonreír a menudo! ¡Es un estilo de vida!
En la cultura beduina tradicional, el dinero no tiene gran importancia. Pueden optar por trabajar una o dos veces por semana para satisfacer sus necesidades diarias, pero su vida no gira en torno a ganar dinero. El principal interés de los beduinos son las relaciones entre ellos y todos aquellos con los que se encuentran. Han formado muchos rituales en torno a las relaciones y la tierra. La tierra donde viven es algo para apreciar y cuidar. Los que han optado por dejar de vivir en Rum o en otros pueblos, se quedan en el desierto. ¡Es aquí, donde encuentran su razón para sonreír! La felicidad es una forma de vida.
La hospitalidad beduina es una aventura en una cultura que se preocupa. Ven al caminante venir todo mojado de su caminata bajo el sol del desierto. Cuando surge tal necesidad, se ofrece el regalo de la leche de cabra. Sentado a la sombra, se pasa leche de cabra. Se forman amistades. Se intercambian sonrisas. Juntos en el desierto, se encuentra la felicidad.
Viaja al desierto y pasa unos días en un Ecolodge. Tómese el tiempo para sumergirse en la vida cotidiana de los nómadas de Jordania. ¡Experimenta esas sonrisas contagiosas! Pasa el día aprendiendo a tejer, ya que también aprendes a abrazar una vida sencilla. ¡Pon tu teléfono en el bolsillo de la tienda y relájate! Pasa un día con un pastor, mientras él arrea las cabras. Las cabras son molestas y divertidas. Encontrarás muchas razones para sonreír durante tu aventura con las cabras.
Lo más destacado de muchos viajes al desierto es aprender a hacer pan sobre un fuego abierto. Mientras amasas el pan, la conversación es animada y las sonrisas son contagiosas. Cuando tu aventura en el desierto llegue a su fin, habrás aprendido a abrazar las pequeñas cosas. “La vida es mucho mejor cuando sonríes.”
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